Cuidados en el post viaje a la Copa del Mundo en Rusia 2018

A pocos días de terminar la copa del mundo en Rusia, es primordial comentar ciertas situaciones que involucran la salud individual de aquellas personas que tuvieron la oportunidad de asistir a dicho evento, como así también la salud colectiva.

Ser anfitriones de una copa del mundo, es un desafío para cualquier país debido al gran número de visitantes que se recibe durante un breve periodo de tiempo. Esto pone a prueba las infraestructuras de hotelería, servicios e, inclusive, los sistemas de salud. Por tal motivo es que, en estas situaciones, es vital contar con un seguro de viaje que nos brinde atención de calidad y cobertura adecuada de ser necesaria.

Este año 350.000 a 500.000 turistas visitaron las diferentes ciudades donde se desarrollaron los partidos. GVA, socio de OMINT en Rusia a través del International Assistance Group, confirmó que unos 15.000 argentinos asistieron a la copa del mundo. Esta intersección multitudinaria de viajeros en continuo movimiento, puede funcionar como un escenario posible para la transmisión de enfermedades, tanto aquellas que son propias del país -pero ajenas al visitante-, como así también en el sentido contrario, siendo los viajeros los responsables de la introducción de estas en el país receptor.

Un ejemplo de contagios locales fue lo ocurrido durante la Copa del Mundo 2010 realizada en Sudáfrica, donde 17 argentinos contrajeron Sarampión en dicho país, manifestando la enfermedad en sus ciudades de residencia en Argentina, con el potencial riesgo de reintroducir una enfermedad erradicada en nuestro país desde el año 2000. Asimismo, en los Juegos Olímpicos del año 2000 en Sídney (Australia), se vieron aumentadas de forma significativa las consultas por enfermedades de transmisión sexual, como consecuencia de la falta de utilización de preservativos posiblemente asociada a una pobre campaña de concientización al respecto.

Hay que remarcar la importancia de realizar una consulta por lo menos 30 a 40 días previos al inicio del viaje con su médico de confianza o con médicos especializados en medicina del viajero. En este tipo de consultas se brinda asesoramiento para minimizar las chances de contraer enfermedades durante el viaje, y de esta manera maximizar el tiempo en las actividades recreacionales que uno elija.

Para todos aquellos que regresen de Rusia, les brindamos una serie de recomendaciones a tener en cuenta de potenciales riesgos que pueden manifestarse en su regreso.

  • Enfermedades inmunoprevenibles: éstas corresponden a todas aquellas enfermedades que se evitan con el esquema de vacunación completo y actualizado para la edad. Una de las patologías más relevantes a tener en cuenta es el Sarampión, consecuencia de sucesivos brotes que se dieron en Europa y Rusia en los últimos años. La presencia de erupciones cutáneas y fiebre en el regreso del viaje, debe alertarnos de esta patología, y se propone realizar la consulta inmediata para iniciar las medidas de bloqueo necesarias que eviten la propagación de dicha enfermedad. Cualquier viajero que haya asistido a Rusia y no tenga dos aplicaciones de vacuna triple viral, se encuentra en riesgo de padecerla.

Otra enfermedad inmunoprevenible a tener en cuenta es la Rabia. La posibilidad de adquirirla es muy improbable, y sólo se sospechará en aquellos viajeros que hayan realizado actividades de aventura al aire libre como senderismo, acampar o andar en bicicleta, espeleología (exploración de cavernas) o estadías prolongadas en áreas rurales, y que hayan tenido algún tipo de mordedura o contacto con animales que puedan ponerlos en riesgo de transmisión de ésta enfermedad.

  • Diarrea del viajero: ésta se puede producir durante el viaje, y requerir asistencia por el riesgo de producir algún grado de deshidratación. Los agentes causales en su mayoría son virales y se auto limitan. De persistir los síntomas se requerirá una evaluación a su regreso, para descartar otros agentes menos frecuentes.
  • Enfermedades transmitidas por garrapatas: estos artrópodos pueden transmitir diferentes enfermedades como la Encefalitis transmitida por garrapatas, Enfermedad de Lyme o Rickettsiosis, capaces de producir cuadros de meningitis. Las enfermedades transmitidas por garrapatas son una de las causas más frecuentes de Encefalitis en Rusia, llegando a infectar 10.000 personas por año. El riesgo de adquisición es mayor en los meses de primavera y verano; y el contagio urbano es muy bajo. Al igual que la Rabia, las situaciones de mayor exposición se dan en aquellos viajeros que realizan actividades al aire libre (paseos por áreas boscosas, campamentos, cazadores y granjeros). Para prevenir estas patologías es conveniente la utilización de ropa adecuada y repelentes, como así también realizar una adecuada revisión corporal en busca de garrapatas, prestando especial atención por las zonas húmedas, áreas flexoras del cuerpo (ingles, detrás de las rodillas, axilas), detrás de las orejas y en el cuero cabelludo. De presentar una picadura, se extraerá la garrapata con una pinza sin retorcerla.  Posteriormente se deberá realizar la consulta médica al presentar síntomas como fiebre y erupciones en la piel, relatando siempre el antecedente de la extracción del artrópodo.
  • Enfermedades de transmisión sexual: Todos aquellos que hayan experimentado algún tipo de exposición de riesgo como falta de utilización de preservativo durante relaciones sexuales por cualquier vía, contacto con fluidos orgánicos de cualquier tipo, consumo de drogas ilícitas por vía endovenosa, realización de tatuajes, piercings, o todos aquellos que presenten lesiones en la región genital, deberían procurar una evaluación médica, para descartar enfermedades como VIH, Hepatitis B y C, sífilis, gonorrea, chlamydia u otras.
  • Tuberculosis: esta enfermedad debería sospecharse en aquellas personas que presentan tos crónica, fiebre y pérdida de peso, por varias semanas o meses posterior al regreso. Hasta un 20% de los casos de tuberculosis en Rusia se deben a cepas multi resistentes a los antibióticos de uso habitual. La relevancia de esta dolencia en viajeros es establecer y cuantificar si hubo riesgo de contagio durante el viaje.

Es vital remarcarles a los viajeros en su regreso lo fundamental de mantenerse alerta ante la aparición de síntomas, tanto por las implicancias en la salud individual como colectiva. La presencia de síntomas o signos de enfermedad dentro de los 6 meses de retornar del viaje ameritan una consulta médica lo más pronto posible, de preferencia con especialistas en Infectología o medicina del viajero, recordando siempre el antecedente del viaje, y describiendo detalladamente el periplo realizado para que, de esta manera, los profesionales puedan tener la sospecha diagnóstica a otras enfermedades a las cuales no estamos habituados en pensar en Argentina.

Para más información, pueden consultar a:

La Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero

Consejos para viajeros al Mundial de Fútbol Rusia 2018 de SLAMVI

Dr. José Ignacio Carranza MN: 129607

Dr. Hugo Manso MN: 73598