En los últimos años se ha observado un aumento del número, la magnitud y la duración de las olas de calor en el mundo debido al cambio climático.
Los aumentos repentinos de temperatura no permiten que el organismo humano se aclimate y desencadenan la respuesta del centro termorregulador, que puede sobrecargar el sistema cardiovascular y provocar enfermedades relacionadas con el calor.
Las personas en los extremos de la vida, los recién nacidos, los niños, las embarazadas, las personas mayores, o aquellas con problemas de salud crónicos así como las que consumen ciertos medicamentos son más vulnerables a las enfermedades relacionadas con el calor.
El conocimiento de esta problemática en las temporadas de verano es importante para enfatizar en las medidas preventivas.
¿Qué es el golpe de calor?
Es un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo (la temperatura del cuerpo alcanza los 40 °C o más). Puede ocurrir como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico en altas temperaturas.
¿Cuáles son los síntomas?
- Alta temperatura corporal.
- Náuseas y vómitos.
- Piel enrojecida.
- Pulso acelerado.
- Dolor de cabeza.
- Alteración del estado mental o del comportamiento.
- Alteración en la sudoración.
¿Cómo debemos actuar ante una persona con Golpe de Calor?
Requiere tratamiento de urgencia. El daño empeora cuanto más se retrasa el tratamiento, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves o la muerte.
¿Cuáles son las medidas que podemos realizar hasta que llegue la ambulancia?
- Llevar a la persona a la sombra o a un ambiente fresco y ventilado.
- Quitar el exceso de ropa.
- Enfriar a la persona con cualquier medio disponible: colocarla en una bañera con agua fría o en una ducha fresca, o enfriar con compresas de hielo o toallas húmedas y frías sobre la cabeza, el cuello y grandes pliegues.
¿Cómo prevenimos el golpe de calor?
- Usar vestimenta holgada y liviana.
- Mantener una buena hidratación.
- Tomar precauciones adicionales con determinados medicamentos, principalmente con los antihipertensivos, diuréticos, antidepresivos y antipsicóticos.
- Evitar las actividades extenuantes cuando hace calor, beber líquido y descansar frecuentemente en lugares frescos. Tratar de programar los ejercicios o el trabajo físico para los momentos más frescos del día, como temprano por la mañana o por la noche.
- Protegerse contra las quemaduras por el sol: utiliza un protector solar. Aplicar abundante cantidad de protector solar y volver a aplicarlo cada dos horas, o con más frecuencia si hay contacto con el agua o sudoración importante.
- Tomar precauciones si existe un riesgo mayor. Si tomas medicamentos o tienes una afección que aumenta el riesgo de padecer problemas relacionados con el calor, evitar la exposición y actuar rápidamente si observas síntomas de exceso de calor.
