Rusia organiza por primera vez una Copa Mundial de la FIFA 2018 (XXI edición). Espectadores, futbolistas y oficiales disfrutan de una experiencia rica y variada, en medio de una geografía única y diversidad cultural de las sedes del campeonato.
Rusia es enorme y sorprende. Los casi 17.100.000 km² de área del país, cuyas costas están bañadas por 12 mares pertenecientes a los océanos Atlántico, Glacial Ártico y Pacífico, incluyen una octava parte de la superficie habitada de la Tierra.
Rusia es una nación de belleza incomparable, de variedad y de extremos, que abarca las cumbres nevadas de los montes Urales y del Cáucaso, los aparentemente infinitos bosques siberianos, los anchos ríos que se extienden a través del continente, y los desiertos y praderas de su estepa central. Rusia es el país del lago Baikal (el más profundo y el más puro de la Tierra) y del Volga, el río más largo de Europa.
Ningún otro país se extiende a lo largo de 11 de las 24 zonas horarias del planeta; así, mientras los rusos de Vladivostok se sientan para disfrutar de su cena familiar, sus compatriotas de Kaliningrado se levantan de la cama para recibir los rayos del sol de la mañana.
La población es tan asombrosamente diversa como su país. A lo largo y ancho de su inmenso territorio habitan 146 millones de personas que representan a más de 140 nacionalidades y grupos étnicos, que hablan más de 100 lenguas y que abanderan un amplio abanico de creencias, costumbres y legados históricos. Alrededor del 80% de la población rusa reside en la parte europea del país. En cuanto a población, Rusia es el 9º país más grande del mundo.