Una escapada en Semana Santa es una oportunidad perfecta para desconectar de la rutina y explorar nuevos destinos. Desde destinos internacionales cercanos hasta joyas dentro de Chile y Argentina, te presentamos 10 opciones ideales para tu próxima aventura.
1. Valparaíso, Chile
Valparaíso, la joya del Pacífico, no es solo una ciudad portuaria, sino un lienzo vivo de casas coloridas anidadas en cerros que cuentan historias a través de sus murales y grafitis. Esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, invita a sus visitantes a sumergirse en un laberinto de callejuelas y escaleras, descubriendo en cada esquina un nuevo tesoro.
Los ascensores, algunos con más de un siglo de historia, no solo facilitan la subida a los cerros, sino que también ofrecen vistas panorámicas inigualables de la bahía, convirtiéndose en una experiencia en sí misma.
Valparaíso es también un centro de cultura y arte, con galerías, tiendas de diseño local y una escena culinaria emergente que fusiona lo tradicional con lo moderno.
2. Bariloche, Argentina
San Carlos de Bariloche es un paraíso patagónico que ofrece una combinación perfecta de paisajes naturales y delicias gastronómicas. Rodeada por los majestuosos Andes y a orillas del Lago Nahuel Huapi, esta ciudad es un destino de ensueño para los amantes de la naturaleza.
La Ruta del Chocolate es una experiencia imperdible, donde chocolaterías locales ofrecen degustaciones de exquisitas creaciones, haciendo de este dulce una parte esencial de la cultura barilochense.
Las actividades al aire libre abundan, desde caminatas por senderos que serpentean bosques de coihues y cipreses, hasta kayak y navegación en las aguas cristalinas del lago.
Es un destino que combina la belleza de su entorno natural con experiencias culinarias y culturales, ideal para una escapada romántica o unas vacaciones en familia.
3. Atacama, Chile
El desierto de Atacama, situado en el norte de Chile, es un paisaje de otro mundo que cautiva a todos quienes lo visitan. Conocido por ser uno de los lugares más áridos y secos del planeta, Atacama es un vasto lienzo de salares, formaciones rocosas, géiseres y lagunas de altiplano que parecen sacadas de un cuento de ciencia ficción.
La experiencia de ver el amanecer en los Géiseres del Tatio, donde columnas de vapor se elevan hacia el cielo teñido de colores, es simplemente mágica.
Por la noche, el desierto se transforma en uno de los mejores lugares del mundo para la observación astronómica, gracias a sus cielos despejados y la mínima contaminación lumínica. Las agencias locales ofrecen tours de astrofotografía, permitiendo a los visitantes capturar la majestuosidad del universo.
4. Mendoza, Argentina
Mendoza se erige como un oasis en el corazón de Argentina, gracias a sus vastos viñedos que se extienden al pie de la imponente Cordillera de los Andes. Este destino es sinónimo de enoturismo de clase mundial, donde cada bodega ofrece una experiencia única, desde la degustación de vinos de alta gama hasta la exploración de los procesos de vinificación.
Las visitas guiadas permiten descubrir los secretos detrás de algunos de los mejores malbecs del mundo, acompañados de maridajes que realzan los sabores de la región. Pero Mendoza es más que vino; sus paisajes ofrecen el telón de fondo perfecto para aventuras al aire libre, como trekking, montañismo y ciclismo entre viñedos.
La ciudad de Mendoza complementa estas experiencias con su arquitectura elegante, plazas acogedoras y una gastronomía que fusiona lo tradicional y lo contemporáneo, haciendo de este destino un lugar ideal para relajarse y disfrutar de los placeres sencillos de la vida.
5. Montevideo, Uruguay
Montevideo, la capital de Uruguay, es una ciudad que encanta con su mezcla de modernidad y tradición, ofreciendo a los visitantes una rica tapestry cultural y una calidez inigualable.
A orillas del Río de la Plata, sus extensas ramblas invitan a largos paseos al atardecer, donde el cielo se tiñe de colores vibrantes y la brisa marina refresca el alma. La ciudad vieja, con sus edificios históricos, mercados vibrantes como el Mercado del Puerto y plazas llenas de vida, cuenta la historia de un Montevideo bohemio y artístico.
Montevideo es, además, un punto de partida excelente para explorar el resto de Uruguay, desde las glamorosas playas de Punta del Este hasta los tranquilos pueblos de campo, haciendo de esta ciudad un destino ideal para quienes buscan una experiencia cultural auténtica y relajante.
6. Cataratas del Iguazú, Argentina y Brasil
Las Cataratas del Iguazú, situadas en la frontera entre Argentina y Brasil, son una de las maravillas naturales más impresionantes del mundo. Este conjunto de más de 250 cascadas es un espectáculo majestuoso de la naturaleza, donde el agua cae con una fuerza y belleza que deja sin aliento a todo aquel que las visita.
Rodeadas por el exuberante Parque Nacional Iguazú, ofrecen diversas perspectivas y experiencias, desde pasarelas que permiten acercamientos íntimos hasta la emocionante aventura de navegar en lancha hasta la base de las cascadas.
La Garganta del Diablo, el salto más grande y espectacular, ofrece un panorama inolvidable, con arcoíris frecuentes que añaden magia al paisaje.
Además de la belleza natural, el área es un hábitat de rica biodiversidad, hogar de especies exóticas como el tucán y el jaguar. Es, sin dudas, uno de los mejores lugares para ir en Semana Santa.
7. Salta, Argentina
Salta, conocida como la “Linda”, es una joya en el noroeste argentino que encanta con su arquitectura colonial bien preservada, sus vibrantes mercados y una cultura rica que se refleja en su música folclórica y sus festivales.
La ciudad es un punto de partida para explorar los deslumbrantes paisajes que la rodean, desde las coloridas quebradas hasta las vastas salinas. Una de las experiencias más emblemáticas es el Tren a las Nubes, que asciende a través de la Cordillera de los Andes, ofreciendo vistas espectaculares y atravesando puentes, túneles y viaductos en uno de los ferrocarriles más altos del mundo.
8. Viña del Mar, Chile
Viña del Mar se destaca en la costa chilena por su elegancia y su atmósfera de ciudad jardín, donde la naturaleza y la urbanización se encuentran en armonía. Sus playas son un destino favorito tanto para locales como para turistas, ofreciendo desde tranquilas orillas ideales para el descanso hasta sectores más animados para los aficionados a los deportes acuáticos.
El Reloj de Flores, con su meticuloso diseño floral, es uno de los íconos de la ciudad y un testimonio de la importancia que Viña del Mar da a sus espacios verdes y públicos. Además, la ciudad alberga eventos de renombre internacional como el Festival de la Canción de Viña del Mar, atrayendo artistas y espectadores de todo el mundo.
9. Colonia del Sacramento, Uruguay
Colonia del Sacramento, con su casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una ventana al pasado colonial del Uruguay. Este encantador pueblo se caracteriza por sus calles empedradas, faroles de época y una arquitectura que conserva la influencia de portugueses y españoles.
Caminar por Colonia es como viajar en el tiempo, especialmente al atardecer cuando la luz suave realza la belleza de sus edificaciones y el río brilla con los últimos rayos del sol. Además, el lugar ofrece una experiencia culinaria excepcional, con restaurantes que sirven desde platos típicos hasta opciones gourmet, muchos de ellos con vistas al Río de la Plata.
Este destino es perfecto para quienes buscan qué hacer en Semana Santa en una escapada romántica. Es un tranquilo retiro lejos del bullicio de la ciudad, donde la historia, la gastronomía y la serenidad se fusionan para crear un ambiente único y acogedor.
10. Playas de Brasil
Brasil es el destino ideal para quienes sueñan con una escapada en Semana Santa a playas paradisíacas.
Cada playa brasileña tiene su encanto único, desde las aguas cálidas y paisajes de dunas en el norte, como Jericoacoara, hasta el exclusivo y preservado archipiélago de Fernando de Noronha, ideal para el buceo y snorkel, prometiendo una experiencia inolvidable con su rica vida marina y aguas cristalinas.
Además, las playas del sur, como las de Florianópolis, no solo seducen por su belleza natural, sino también por su excelente infraestructura, que incluye una amplia gama de actividades acuáticas, gastronomía de primera y una animada vida nocturna.
Sin importar qué rincón de Brasil elijas para tu escapada, te espera una experiencia rica en cultura, naturaleza y diversión, perfecta para crear recuerdos duraderos en uno de los destinos de playa más exuberantes y acogedores del mundo.
Vive una escapada en Semana Santa con la mejor protección
Ya sea que te inclines por la aventura, la naturaleza, la cultura o simplemente relajarte en un destino hermoso, estas opciones de dónde viajar en Semana Santa ofrecen algo para cada tipo de viajero.
Explorar nuevos destinos es también una oportunidad para crear recuerdos inolvidables, y para hacerlo con la mayor seguridad y tranquilidad, contar con la asistencia al viajero de Omint Assistance es tu mejor aliado.
No dejes que imprevistos afecten tu escapada en Semana Santa; viaja seguro y disfruta al máximo de estas experiencias.
