Nueva Zelanda es un país con una historia rica y fascinante, que fusiona de forma única la cultura maorí y la europea. Los maoríes fueron los primeros en habitar el lugar, llegando en canoas hace unos 1000 años aproximadamente. Luego, llegaron los británicos, quienes incluyeron a Nueva Zelanda en su imperio. En 1840, se firmó el Tratado de Waitangi, un acuerdo entre la corona británica y los maoríes, que se considera el documento fundacional del país.
En este destino, vas a encontrar una variedad de paisajes sorprendentes: desde espectaculares glaciares hasta hermosos bosques subtropicales; una meseta volcánica y kilómetros de playas para relajarse… Todo esto en un solo lugar. Entre sus grandes atractivos, se encuentra Auckland, una ciudad clave para los turistas. En ella residen 1,5 millón de habitantes pero no lo parece, ya que posee una tranquilidad de pueblo que convive en perfecta armonía con la naturaleza de sus parques y playas.
Otro destino imperdible es Queenstown, ubicado al sur de la isla sur, y considerada la “capital de la aventura” de Nueva Zelanda. Además de contar con una alta densidad en bares, pubs y restaurantes, en esta ciudad se instaló el primer bungee jumping comercial del mundo. El mismo se encuentra sobre el río Kawaru y la caída es de 134 metros, siendo uno de los más altos del mundo. Otra actividad a realizar es andar en jet boat por el río Dart; este bote surfea a unos 90km/h por los distintos brazos en los que se divide el río.
Si disfrutás de los paisajes naturales y del turismo aventura, Nueva Zelanda es tu destino. Al ir, no olvides llevar con vos la asistencia al viajero OMINT Assistance, que te garantiza cobertura ante cualquier imprevisto. Y si tu plan es la Working Holiday, recordá que llevar seguro de viajes es obligatorio.
Recomendaciones de salud: vacunas
Los viajeros que quieran visitar este país, deberán tener al día las vacunas de rutina que figuran en el Calendario nacional de vacunación; entre ellas la vacuna Triple Viral, la vacuna contra el tétanos, la polio y la varicela.
También es de suma importancia estar vacunado contra la hepatitis A y B.
En el caso de necesitar vacunación o refuerzo de la inmunización, debés visitar previamente a un médico.