Si sos un experto o estás dando tus primeros pasos en el deporte de invierno por excelencia, debes tener en cuenta que para este tipo de destinos es esencial una preparación adecuada antes de tu viaje. La clave para los lugares que incluyen deportes que requieren equipos específicos, está en ser precavido y conocer algunos tips que pueden marcar la diferencia. No importa si es tu primera vez esquiando o ya sos un esquiador consagrado, no debés olvidar estas cuatro cosas imprescindibles.
Abonos o Fortfait
Antes de comprar el abono con el mejor precio, analizá bien qué necesitás. El abono o fortfait, es simplemente el pase que vas a necesitar para acceder a las instalaciones, medios de elevación y pistas de esquí. El costo de estos varía según la estación de esquí que elijas, la forma de las pistas, los días que tengas programados para esquiar, la edad del esquiador y los servicios que estés buscando en las pistas. Existen varios niveles, sólo tenés que estar atento al que mejor se acomode a tus necesidades y saber que no sólo hay que mirar precios, sino el paquete que ofrece el pase para que elijas el mejor y no te lleves sorpresas.
¿Cómo me visto?
Si ya elegiste el destino, debés estar pensando cual es la mejor opción para estar cómodo y pasar un tiempo agradable. Como todo deporte, es necesario tener presente el equipo que necesitás y no nos referimos a las botas o esquíes, la clave está en la ropa. ¡No te dejes intimidar por el frío! Los expertos recomiendan ir a esquiar con un sistema de capas, o como lo conocemos comúnmente: modo cebolla.
Primera capa: la función es mantener la temperatura corporal y permitir que el cuerpo traspire sin que sientas la ropa mojada. La mejor opción son las camisetas térmicas o Dry-FIT, pero recordá que el material no debe ser de algodón ya que retiene mucha agua y el sudor tarda mucho en secarse.
Segunda capa: debe ser impermeable y con la capacidad de retener el calor del cuerpo. La opción más indicada son los sweater polar, estos tienen tejidos elásticos que además de ajustarse mejor al cuerpo, lo vas a necesitar para no mojarte cada vez que roces la nieve.
Tercera capa: Esta capa debe actuar como aislante y protegerte del viento. La mejor opción es que mires camperas con tejido anorak o impermeables que te aseguren suficiente resistencia al agua, debés tener en cuenta que deben ser de uso para alta montaña.
Una recomendación esencial es que debe ser ropa que sea fácil de quitar en caso de que te dé calor y recuerda, debe ser funcional para mantener el calor del cuerpo y expulsar la humedad.
La seguridad siempre va primero
Antes, sólo los deportistas de alto rendimiento usaban casco, pero ahora es obligatorio y tiene mucha lógica, ya que un golpe a cierta velocidad puede ser muy peligroso. Cuando vayas a esquiar asegurá tu viaje con un casco comprado o alquilado, pero debés tener en cuenta que debe ajustarse perfectamente a tu cabeza. La primera opción es la más costosa pero también existe un lugar donde podés alquilar todo lo necesario para esquiar: las botas, los esquíes y el casco. Si bien podés optar por cualquiera de las dos opciones anteriores, debés tener en cuenta que si pedís prestado los accesorios que necesitás, podría ocurrir que no aciertes en el material más preciso y corras el riego de empezar mal la jornada.
Los must para no pasar mal
Las medias, las gafas, el gorro y el protector solar pueden hacer la diferencia en tu jornada de ski. Empecemos por la importancia de las medias, ya que los pies al final del día son los más castigados. Existen unas medias térmicas, traspirables y de secado rápido, la mejor técnica es estilarlas bien ya que una arruga es sinónimo de ampolla y, creenos, no te va a gustar. Cuando termine la jornada, tratá de tener a mano unas botas o pantuflas que sean cómodas y te abriguen para descansar los pies.
En cuanto a las gafas, elegí unas de buena calidad y si es posible de cristal oscuro para no dañar la vista y proteger tus ojos del reflejo de la luz del sol. Un tip que puede ser importante, es no utilizar las mismas gafas que llevás a la playa, ya que en cualquier caída pueden romperse y producir lesiones graves. El protector solar y un lipstick son un must en tu maleta, te aseguro que tu piel y labios lo agradecerán.
Llegó la hora del viaje y si tenés en cuenta estas cuatro cosas, no vas a tener ningún inconveniente cuando subas a la montaña. Por último, te recomendamos que tengas a mano los abonos, pasaporte o DNI y tu seguro de viaje.