Estar al sol…

Mucha gente espera ansiosa el verano para disfrutar los más solicitados destinos con playa. Estas locaciones tienen un clima tropical, con temperaturas medias entre los 18ºC y 23º C, y a causa de la humedad, la sensación térmica es mucho más alta.

Qué medidas sencillas podemos tomar para protegernos de los daños del sol a la piel y la salud?

  • Es necesario que te apliques una crema con filtro solar en las partes del cuerpo que quedan al descubierto, como el rostro y las manos, u otras áreas si estamos en traje de baño. Nunca usaremos la crema con filtro solar para prolongar la exposición al sol. Asimismo, las cremas humectantes o nutritivas deben tener filtro solar, con factor de protección mayor a 30. Se extiende generosamente sobre la piel expuesta y repetimos la aplicación cada dos horas, o después de trabajar, nadar, jugar o hacer ejercicio al aire libre.  Si usamos repelente de insectos simultáneamente, el repelente debe colocarse después de aplicar el protector solar.  
  • Evitemos la exposición solar en las horas centrales del día. Los rayos UV solares son más fuertes entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Hay que tener   especial cuidado con la exposición al sol durante esas horas.
  • Si podés, tené en cuenta el índice UV. Este importante dato te ayuda a planificar tus actividades al aire libre para evitar una exposición excesiva a los rayos del sol. Es necesaria protección solar siempre que el índice UV prevea niveles de exposición de moderados a altos, por ejemplo un índice UV de 3 o superior.
  • Aprovechá las sombras, sobre todo cuando los rayos UV sean más intensos, pero no olvides que los árboles, las sombrillas o los toldos no protegen totalmente contra la radiación solar.
  • Usá ropas que te protejan. Un sombrero de ala ancha protege debidamente los ojos, las orejas, la cara y la parte posterior del cuello. Las gafas de sol con un índice de protección del 99%-100% frente a los rayos UVA y UVB reducen considerablemente los daños oculares debidos a la radiación solar. Las prendas de vestir holgadas y de tejido tupido que cubran la mayor superficie corporal posible también protegen contra el sol.
  • Protegé a los niños. Los niños suelen ser más vulnerables a los riesgos ambientales que los adultos. Cuando estén al aire libre, hay que protegerlos de la exposición a los rayos UV como ya se ha explicado. Los bebés deben permanecer siempre a la sombra.
  • La exposición prolongada al sol puede, además, deshidratar y producir el cuadro conocido como Golpe de Calor. Para evitarlo, además de alternar áreas de sol con momentos a la sombra, hay que beber líquidos con frecuencia, evitar un alto consumo de alcohol (contribuye a la deshidratación) y frente a mínimos síntomas de alerta (dolor de cabeza, náuseas, debilidad general, enrojecimiento intenso de la piel), colocarse en un lugar fresco y beber abundantes líquidos. Ante la eventualidad de haber sufrido un Golpe de Calor, si cuentas con la Asistencia al Viajero de OMINT Assistance, es aconsejable recurrir a una consulta mediante la aplicación ¨Médico Online”

Dra. Norma Sanfeliz
Especialista en Salud Pública
MN: 63.946