Los mejores safaris en África

Si cerramos los ojos y tratamos de imaginar un viaje por África es muy probable que la imagen que se forme en nuestra mente sea la de un safari. Esto se debe a que la mayoría de los países africanos cuenta con grandes reservas naturales protegidas dónde se pueden observar animales salvajes en su propio hábitat. La fascinación que despierta vivir esta experiencia en carne propia impulsa a los viajeros más intrépidos a recorrer los confines de África en búsqueda de nuevas aventuras.

La palabra safari significa viaje en lenguaje suajili, pero en el sentido común occidental este significado se acerca más a la posibilidad de ver a los famosos big five. Los cinco grandes son: el león, el leopardo, el búfalo, el elefante y el rinoceronte. Si bien la principal recomendación es viajar durante la estación seca debido a las migraciones de los animales en busca de agua, la extensa geografía del continente permite disfrutar esta experiencia durante todo el año.  Viajeros preparen sus cámaras imaginarias para hacer un recorrido por los grandes parques nacionales de África.

Masái Mara. Kenia

Esta increíble llanura recibe su nombre por el río Mara que la atraviesa y la tribu Masái que habita la región manteniendo sus tradiciones ancestrales. En estas tierras podemos encontrar a los cinco grandes con facilidad, especialmente leones y rinocerontes, sin embargo es el ñu el verdadero tesoro de este lugar. Todos los años migran junto a las manadas de cebras y jirafas desde el Serengueti en búsqueda de pasturas frescas.

Kruger. Sudáfrica

Por ser el parque más visitado de África resulta ser el destino ideal para los turistas que realizan un safari por primera vez.  Creado en 1898 es el más antiguo y ofrece una gran variedad de tours e instalaciones inspirados por el paisaje. Las diversas rutas permiten amoldar la experiencia según el tipo de viajero, desde exclusivos tours privados con guías expertos hasta paseos familiares pensados para los más chicos.

Etosha. Namibia

Único en su tipo, este parque posee la salina más grande del continente, su inmensidad es tal que puede ser vista desde el espacio. El país cuenta con zonas mixtas de desierto y sabanas que permiten el desarrollo de vegetación y vida silvestre variada. Dentro de la abundancia de especies se destacan los elefantes, rinocerontes y guepardos. Este destino se convierte en el favorito de los fotógrafos que deseen retratar la fauna de cerca ya que gracias a los grandes oasis de agua podrán conseguir hermosas siluetas de los animales que allí van a refrescarse.

Okavango. Botsuana

Okavango es un río que nace en la meseta de Bié en Angola y llega al desierto de Kalahari en Botsuana. Allí se pierde entre sus arenas y forma un delta que crea un gran oasis en un escenario de grandes llanuras. Este magnífico lugar es ideal para visitar en avioneta, esa vista privilegiada permite ver a los animales que llegan a saciar su sed. En esta zona inundada abundan las aves, los hipopótamos y los cocodrilos.

Ngorongoro. Tanzania

En esta zona protegida, situada en las tierras volcánicas de Tanzania, podemos encontrar nueve volcanes, de los cuales uno se encuentra todavía activo. Aquí también podemos hallar el cráter de Ngorongoro y la Garganta de Oldupai, dos de los sitios de mayor interés para especialistas e investigadores de la evolución humana. Dentro de este parque se han localizado vestigios arqueológicos que incluyen huellas y restos de homo habilis catalogándolo como patrimonio natural y cultural de la humanidad.

Virunga. Rep. Democrática del Congo

El parque nacional Virunga atrae una especial atención entre los amantes de la conservación y la vida salvaje ya que está incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad en peligro desde 1994. Debido a su gran biodiversidad incluye especies endémicas y especies en peligro de extinción tales como los gorilas de montaña. Los guarda parques de Virunga proporcionan grandes esfuerzos en la conservación de esta especie de gorilas, aunque lamentablemente son amenazados por la caza furtiva y las guerras civiles. Dentro de este parque coexisten un glaciar y dos volcanes activos que han dejado extensos campos de lava.