Miedo a volar: una experiencia en “modo avión”

Para algunos es algo rutinario o puede generar una leve molestia, pero para otros es una fobia a volar que los paraliza. Si bien dicen que es el medio de trasporte más seguro, de solo imaginarse que estás a 35000ft de altura en una cabina cerrada y no podés salir, produce ansiedades y pánico a una situación que no se puede controlar. El miedo a volar existe y es más común de los que vos pensás, pero existen varios pasos para prepararte antes y durante el vuelo que te ayudarán a sobrellevar y viajar lo más tranquilo posible.

Primero es importante saber que situaciones influyeron en el origen del miedo, las variables son infinitas, pero si estás viviendo una situación de estrés, tus allegados te trasmitieron sus miedos o tuviste alguna experiencia negativa en el avión es inevitable que tengas algún tipo de problema cuando se avecina tu viaje. Aún mas, dado a la gran exposición que se tiene hoy en día a los medios de comunicación y que ha aumentado el volumen informativo por los medios digitales, las personas que se encuentran en situación de viaje graban y comparten sus experiencias al instante, ya sean positivas o negativas, pero influyen directamente en los pasajeros. ¡La viralización de este tipo de contenido no es apto para los pasajeros sensibles! Si estás en la búsqueda de información que te permita aliviar, prevenir o perder el miedo a volar,  no busques contenido innecesario, enfócate en vos y te daremos algunas opciones que dan resultado que podés aplicar.

¿Cuáles son las situaciones que causan miedo a volar en avión?

Las famosas y tan temidas turbulencias son la consecuencia de los cambios repentinos en la dirección o velocidad del aire, la intensidad atmosférica o una variación brusca de  presión. Pero generalmente los pilotos ya tienen información previa que les permite tomar decisiones, reciben periódicamente informes meteorológicos y los aviones cuentan con radares que detectan la intensidad. Sin embargo, algunas turbulencias pueden ocurrir sin previo aviso, no hay de qué preocuparse, todo lo relacionado con este fenómeno parece peligroso pero no lo es y recordá siempre tener el cinturón abrochado como medida de precaución.

El despegue y aterrizaje pueden ser un factor detonante para los que tienen miedo a los aviones, ¿el avión puede explotar? ¿Qué suena? ¿Por qué desacelera el motor? Son preguntas que te podés hacer, pero tené en cuenta que si bien son los momentos críticos del vuelo, los pilotos se entrenaron para reaccionar ante cualquier emergencia, existe el miedo que el avión puede explotar, pero es una teoría totalmente infundada y no verificable en la realidad, recordá que cualquier semejanza con la ficción es imaginación.

La información es el mejor aliado pero también puede ser tu peor enemigo, así que un par de días antes seteá tu cabeza en “Modo viaje”, buscá información necesaria como: ejercicios de respiración, relajación, visualizaciones y técnicas distractivas, buscá buenas películas y libros que te mantengan ocupado. Por último, prepará tus valijas con dos días de anticipación, recordá que documentos necesitás para el destino de viaje y no olvides que en la mayoría de los países es un requisito esencial viajar con un seguro de viaje.