El destino de tu viaje no debería estar condicionado por tu tipo de alergia, porque siempre pueden encontrarse nuevos alergenos en otras regiones que deberán ser tratados en general de la misma forma que en casa.
Sin embargo, si tu destino puede ser flexible, algunos aspectos a tener en cuenta pueden ayudar: elegir la temporada menos ventosa (por los ácaros y pólenes), o la menos húmeda (por los hongos de la humedad), evitar hoteles con alfombras, o evitar visitar lugares donde habrá mascotas (si sos alérgico al pelo de perro o gato, por ejemplo). Asimismo, pedir habitaciones libres de humo.
Sugerencia: el grado de contaminación atmosférica puede consultarse en páginas de internet, lo mismo que la polinización. Nos dará una pista sobre las mejores temporadas para viajar (páginas web de aerobiología).
Si bien no están difundidos lo deseable, existe la opción de Hoteles amigables para allergy-friendly).
Dra. Norma Sanfeliz
Especialista en Salud Pública
MN: 63.946
